Coronavirus y Embarazo

El embarazo es un periodo muy especial cargado de emoción y anticipación. Sin embargo, para las futuras madres que se enfrentan al brote de la enfermedad por coronavirus (COVID-19), el miedo, la ansiedad y la incertidumbre están ensombreciendo una época que, en otras circunstancias, tendría que ser feliz. Para obtener más información sobre cómo las madres pueden protegerse a sí mismas y a sus bebés lea estas recomendaciones.

EL BROTE

de neumonía atípica causada por el nuevo coronavirus denominado COVID-19 fue detectada por primera vez en China, a fines de diciembre del año pasado; en los meses siguientes se esparció a más de 70 países del mundo. 

EL VIRUS 

causante ha sido denominado SEVERE ACUTE RESPIRATORY SYNDROME-CORONAVIRUS-2 o su abreviación SARS-CoV-2, y la enfermedad se conoce como CORONAVIRUS DISEASE 2019 

( COVID 19). 

CORONAVIRUS

es una gran familia de virus, frecuentes en población humana y en diferentes especies de animales, incluyendo camellos, gatos y murciélagos. Infrecuentemente, los coronavirus de los animales pueden infectar a la gente y, posteriormente, transmitirse de persona a persona, como ha ocurrido con MERS-CoV ( Middle East Respiratory Syndrome), SARS-CoV ( Severe Acute Respiratory Syndrome Coronavirus) y ahora con SARS COV 2.

No existe en la actualidad una vacuna contra este virus, ni medicamentos específicos. Muchos estudios están corriendo en la actualidad sin llegar a conclusiones definitivas dada la rapidez de su esparcimiento.

LAS EMBARAZADAS

históricamente han sido afectadas en forma más severa frente a brotes de infecciones respiratorias en comparación a mujeres no-embarazadas. 

Los episodios actualmente descritos varían de cuadros leves a severos, incluida letalidad por el mismo.

Hasta el momento, la información específica con relación al impacto del COVID-19 sobre la embarazada y resultados perinatales es escasa. La “primera serie reportada” en la literatura es de febrero 2020, que incluye a 9 embarazadas .

RECOMENDACIONES

Dado el reciente e incompleto conocimiento que existe con relación a COVID-19, las recomendaciones se basan en información parcial y en el aprendizaje obtenido de brotes anteriores de los otros coronavirus o epidemias como la recién influenza A H1N1 y su impacto en la embarazada.

Estas recomendaciones pueden ir cambiando en el tiempo según la evolución del brote en nuestro país, y de la nueva información generada en relación con el virus y el embarazo.

Distintos grupos de trabajo han hecho recomendaciones en sus propios países.

Entre las recomendaciones que con más frecuencia se encuentra en la literatura son las siguiente:

-Incentivar la vacunación estacional contra la Influenza a toda mujer gestante, personal de salud y población en general incluyendo a las personas de la tercera edad.

Ya se sabe que puede existir coinfección de Influenza con SARS-CoV-2. 

Mientras mayor sea el número de embarazadas inmunizadas contra la influenza, mayor se reducirá el número de consultas por cuadro respiratorio que requiera hacer el diagnóstico diferencial y poner en marcha toda la logística que se requerirá frente a casos sospechosos.

-Todo personal de salud debe de interrogar a la paciente en pesquisa de síntomas respiratorios e interrogarla si ha estado en contacto con personas COVID 19 o sospechosas. Así mismo si ha estado en contacto con personas que han viajado a ciudades o países donde ha ocurrido la transmisión comunitaria. 

-La embarazadas deben evitar viajar a ciudades donde hay transmisión comunitaria de SARS-CoV-2, salvo que el viaje tenga razones impostergables.

- La embarazada debe de mantener aislamiento social y utilizar la mascarilla cada vez que salga de casa. 

-La mujer embarazada debe realizar de lavado frecuente de manos con agua y jabón por 20 segundos  ( de lo contrario con alcohol gel al 70%) .

-La embarazada, de presentar fiebre,tos,dificultada respiratoria,malestar general, trastornos gastrointestinales u otros debe de comunicarse con su Ginecólogo Obstetra tratante o acudir a la emergencia hospitalaria asignada para tratar pacientes con síntomas respiratorios, donde se le practicara una primera evaluación conocida como TRIAJE Respiratorio.

-Si una embarazada sospechosa o confirmada por COVID 19, va en camino a la maternidad DEBE DE PREVENIR AL PERSONAL QUE LA ATENDERÁ Y NO RETENER INFORMACIÓN O MENTIR AL RESPECTO pues lo que logrará con ello es infectar a personal de salud o a otras mujeres embarazadas en la sala. O recién nacidos.

-La mujer embarazada que ingresa a clínica privada deberá acceder a que se le practique la prueba rápida para COVID 19 en caso de ser hospitalizada o que requiera cirugía alguna.

-Una embarazada con COVID-19 o sospechosa de ello, debe ser ingresado en una sala con medidas de aislamiento correspondiente. Si el servicio de urgencia donde está consultando no cuenta con ello, deberá ser trasladada lo más rápido posible a una maternidad que sí lo tenga.

-La vía de resolución del embarazo debe estar basado en condiciones Obstétricas y/o Fetales. No existe contraindicación alguna para el parto vaginal a menos que la madre tenga compromiso respiratorio y baja saturación de oxígeno.

-Los riesgos y beneficios de la separación temporal Madre-hijo deben ser discutidos con la madre.

-Si se opta por la separación temporal, se debe restringir las visitas a esos R.N.

-Si no se optó por la separación temporal, la madre confirmada o sospechosa debe realizar higiene de manos y usar mascarilla cada vez que va a atender o amamantar a su recién nacido. Dentro de la habitación se debe considerar la máxima separación que sea posible entre la cuna y la cama de la mamá.

-La preocupación principal, de acuerdo con la evidencia actual, no es si el virus puede ser transmitido por la leche materna, sino más bien el riesgo de que la madre pueda transmitirle el virus durante el contacto con su hijo para atenderlo o amamantarlo. 

Por eso, la frenación de la lactancia no forma parte primaria de las recomendaciones, dada la importancia de la leche materna en la prevención de muchas otras enfermedades para el recién nacido.

En los estudios realizados anteriormente con otro coronavirus, SARS-CoV, y con el actual SARS-CoV-2 no se ha detectado virus en la leche. 

-La CDC ( Control Disease Center) ha recomendado que la madre infectada continúe amamantando o extrayendo su leche para alimentar a su recién nacido, bajo las precauciones correspondientes.

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